La situación de Cuba entre 1799 y 1812, es el objeto de esta investigación. Este era un periodo de la historia de Cuba que hasta ahora se había tratado poco, aunque siempre se ha apuntado algunas hipótesis para explicar el contacto en la isla: la presencia de una masa de negros esclavos y libertos, la proximidad y el ejemplo de la insurrección de Haití, etc. Estas hipótesis, sin embargo, no están probadas. El fracaso de la tentativa de erigir en La Habana una Junta conservadora de los derechos de Fernando VII - como las que se habían constituido primero en España y luego en la mayoría de las capitales hispanoamericanas - no se debió, al parecer, a esos motivos, sino más bien a recelos entre distintos sectores de la aristocracia de militares, plantadores y comerciantes habaneros.Para comprender esta época ha de tener presente la personalidad y la conducta del entonces Capitán General de la Habana, el marqués de Someruelos, del que prácticamente se ignoraba casi todo.Los episodios de 1808 y de los años siguientes en Cuba son, sin embargo, de gran transcendencia. Gracias a ellos, España conservó al menos una colonia importante en Ultramar, colonia que por otra parte pesó de manera sensible en la política interior e internacional de metrópoli hasta el final del siglo. Ha resultado, por tanto, muy conveniente llevar a cabo la investigaicón sobre el periodo en torno a 1800 para conocer el clima de la sociedad cubana, y principalmente habanera, y su manera de entender las consecuencias de la invasión napoleónica y los primeros pasos hacia el sistema constitucional en la isla de Cuba.
