El fenómeno del envejecimiento, causado por el descenso de la tasa de fecundidad y el aumento continuado de la esperanza de vida tiene un impacto claramente negativo sobre los sistemas públicos de pensiones basados en el principio de reparto. Por un lado, el envejecimiento poblacional o demográfico, medido por la tasa de dependencia de las personas mayores, que afecta a la relación entre cotizantes y pensionistas y, por tanto, al equilibrio de tesorería del sistema. Por otro lado, el envejecimiento individual, medido por el número de años vividos tras la jubilación, afecta negativamente a la relación entre años trabajados y años de pensión y, en consecuencia genera una mala relación actuarial entre las aportaciones que realizan los individuos a lo largo de su vida laboral y las prestaciones que posteriormente perciben tras la jubilación.En España, el fenómeno de envejecimiento, aunque con retraso respecto al resto de países de nuestro entorno, se ha desarrollado con una mayor intensidad, y todo parece indicar que lo seguirá haciendo en el futuro. Por ello, en los últimos años, la preocupación por la salud financiera de nuestro sistema de pensiones no ha parado de crecer, como lo demuestran las numerosas investigaciones que se han llevado a cabo y en las que se alerta sobre el grave problema que supone el envejecimiento de la población española y se insiste en la necesidad de iniciar, con premura, una serie de reformas para evitar su insolvencia.En este contexto, no es de extrañar que en los últimos años una parte importante del esfuerzo investigador sobre nuestro sistema de pensiones haya centrado su atención en analizar los efectos a largo plazo de la inmigración sobre su sostenibilidad. Algunos investigadores atribuyen a la inmigración la capacidad para solucionar los problemas financieros del sistema, pero la mayoría considera que si bien en el corto plazo la inmigración tiene un impacto positivo, sus efectos en el largo plazo son limitados y transitorios.La mayoría de los trabajos que analizan los efectos de la inmigración sobre la sostenibilidad de nuestro sistema de pensiones, han basado su análisis exclusivamente en explorar su contribución al equilibrio de tesorería del sistema, pero sin preocuparse de una cuestión básica: su impacto en el necesario equilibrio financiero-actuarial del sistema. Por ello, el objetivo de este trabajo es analizar el efecto de la inmigración sobre la sostenibilidad del sistema español de pensiones contributivas de jubilación en el largo plazo, pero desde una perspectiva diferente, ya que lo que se pretende demostrar en esta investigación es si existe equilibrio financiero-actuarial entre las aportaciones que realizan los inmigrantes a lo largo de su vida laboral y las prestaciones que estos percibirán del sistema después de jubilarse. Los resultados obtenidos nos permitirán concluir si la inmigración contribuye positivamente o no a la viabilidad financiero-actuarial de nuestro sistema de pensiones. Además, el análisis se realiza considerando el marco legislativo que está en vigor actualmente y el que resulta tras la última reforma recientemente aprobada por la Ley 27/2011, de 1 de agosto, sobre Actualización, Adecuación y Modernización del Sistema de Seguridad Social. La comparación de los resultados obtenidos por los distintos indicadores actuariales en ambos escenarios permitirá tener una idea del impacto que tendrá la reforma de 2011 sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones españolOtra de las aportaciones de este trabajo es que los datos utilizados en el análisis empírico proceden de la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCVL) que es una base de datos elaborada la Seguridad Social y que contiene las historias laborales individuales y reales de más de un millón de personas, lo que nos permitirá estimar con mayor rigor sus bases de cotización y pensiones futuras.Para conseguir nuestro objetivo, el análisis se realizará utilizando una serie de indicadores actuariales como el Tanto Interno de Rendimiento (TIR), el Desequilibrio Financiero-Actuarial, la Pensión por Unidad de Cotización y la Deuda Implícita.
