Osteoporosis (OP), hipertensión arterial (HTA) e hipercolesterolemia (HCOL) son enfermedades de elevadas incidencia y prevalencia y representan un problema de salud que aumenta con la edad.A partir de los 50 años, en las mujeres, se produce un incremento significativo de la prevalencia de la HTA siendo el 50% mujeres postmenopáusicas, por lo que existe una alta probabilidad de la coexistencia de la OP y la hipertensión a partir de la menopausia. Del igual modo, la prevalencia de dislipemia aumenta con la edad hasta alcanzar un máximo en la sexta década de los varones y la séptima de las mujeres. Es ampliamente conocido que la caída de los estrógenos durante la menopausia origina un perfil lipídico desfavorable. Desde el punto de vista epidemiológico, tanto la prevalencia de los factores de riesgo vascular como los niveles de los distintos parámetros bioquímicos que conforman el perfil de riesgo cardiovascular en la mujer son más bajos durante el período premenopáusico que tras la iniciación de la menopausia.La OP, la HTA y la HCOL son enfermedades silentes que se hacen evidentes por sus complicaciones (fracturas y enfermedad cardiovascular) lo que conlleva una elevada morbimortalidad y considerables costes.Por ello, es fundamental el desarrollo de investigaciones que permitan caracterizar las relaciones entre la hipertensión, la hipercolesterolemia y la masa ósea en el contexto de una sociedad con un envejecimiento progresivo, considerando que profundizar en el conocimiento de las relaciones investigadas podría contribuir a mejorar la salud de la población y, en consecuencia, traducirse en beneficios sanitarios, humanos, sociales y económicos.En el presente estudio se ha investigado la posible relación entre la hipertensión, la hipercolesterolemia y la masa ósea en una muestra representativa de mujeres extremeñas postmenopáusicas.Para ello hemos estudiado un grupo de 1557 mujeres postmenopáusicas de nuestra comunidad autónoma en los laboratorios del Grupo de Investigación de Enfermedades Metabólicas Óseas del Departamento de Enfermería de la Universidad de Extremadura. Todas las pacientes fueron evaluadas a partir de una historia clínica completa y se les realizó una densitometría mediante absorciometría dual de rayos X (DEXA) en cadera y columna lumbar.
