Uno de los aspectos tradicionalmente peor conocidos en la protohistoria de la Europa occidental es el mundo rural, a menudo eclipsado por los incipientes procesos de urbanización que a veces han llegado a considerarse consustanciales a expresiones culturales tan importantes como la etrusca, la ibérica o la tartésica. En el particular contexto de la periferia tartésica, los últimos tiempos se han caracterizado por el surgimiento de líneas de investigación orientadas precisamente hacia un mejor conocimiento de esa realidad rural, como demuestran los últimos proyectos y realizaciones, entre otros, de este grupo investigador. La integración de diversas metodología orientadas al conocimiento del asentamiento rural en todas sus vertientes espaciales es una de las principales características de un línea de investigación orientada, entre otras cosas, al análisis de dinámicas históricas tan sugerentes como la colonización agrícola orientalizante o el surgimineto de los señoríos rurales en el Guadiana Medio.