Hasta fechas recientes, el conocimiento de las obras artísticas se ha producido desde planteamientos histórico-artísticos, mientras que las intervenciones realizadas en ellas, con objeto de su restauración, se han basado tradicionalmente en criterios tecnológicos y empíricos. En la actualidad se hace necesario que los análisis estéticos e históricos destinados a la salvaguarda de la materialidad de las obras coexistan con los de valor científico. El examen técnico de las obras histórico-artísticas es esencial para la comprensión de la historia y naturaleza del trabajo y para la selección de métodos apropiados. Con el análisis y estudio de los componentes de los materiales de la obra de arte mediante el principio físico de la técnica de fluorescencia de rayos X dispersora de energía, podremos conocer importantes datos de la época, lugar, naturaleza y circunstancia de una obra artística. Además, el análisis de los materiales, nos posibilitará el crear un banco de datos que podrá ser consultado por los técnicos encargados de intervenir en el patrimonio artístico, arquitectos y restauradores de Bellas Artes, para su rehabilitación y conservación