La rururbanización en Extremadura ha supuesto un cambio, no planificado, de modelo territorial y urbanístico. Este fenómeno se ha desarrollado mayoritariamente bajo formas irregulares y clandestinas durante los últimos 40 años, propiciando un sistema desordenado y altamente insostenible. El proceso metodológico creado y empleado fiscaliza pormenorizadamente la evolución de este asunto, al identificar, digitalizar, cuantificar, localizar y datar cada una de las edificaciones residenciales presentes en el Suelo No Urbanizable (41.194,31 km2). Para ello, previamente se han digitalizado todos los instrumentos de planificación urbanística municipal vigentes en la Comunidad Autónoma, definiendo así, el ámbito de estudio y la aptitud de cada enclave para acoger la función residencial. Los resultados muestran la presencia de más de 350.000 construcciones en esta clase de suelo, de las cuales, casi 40.000 son viviendas. El análisis realizado descubre una generalizada indisciplina urbanística, detectando, además, una preocupante ocupación de terrenos protegidos. Esto sitúa a dichas edificaciones no sólo como amenaza de los valores presentes, sino como potenciales damnificadas ante eventuales incidencias de catástrofes naturales. La situación se agrava si tenemos en cuenta que, de forma simultánea a esta dispersión urbana, las tendencias demográficas observadas auguran un rápido vaciamiento poblacional, particularmente relevante en el mundo rural. Mientras, el papel de las Administraciones Públicas competentes en la contención del problema es muy deficitario, ya sea por incapacidad (especialmente a nivel local), desatención o, incluso connivencia (como así demuestran los mecanismos de flexibilización normativa e instrumental). Esta tesis pretende constituir una herramienta que ayude a solventar la situación actual.