La contaminación oceánica afecta directamente a la economía (turismo, pesca, etc.) y al medioambiente de las regiones costeras. Del total de la contaminación provocada por vertidos de hidrocarburos, cerca de la mitad la forman pequeños derrames generados a través de las tareas de mantenimiento (p. ej. la limpieza de las sentinas) que se denominan, genéricamente, sentinazos. Los sentinazos suelen aparecer en las principales rutas marítimas y los infractores suelen realizar los vertidos durante la noche para evitar ser detectados por las autoridades. El método propuesto se basa en el análisis de datos de radar de apertura sintética SAR (del inglés Synthetic Aperture Radar). Este tipo de datos se obtiene enviando y recibiendo pulsos de radiación en el rango de las microondas.

Su aplicación se centra en la detección de vertidos de hidrocarburos en la superficie oceánica. Dirigido tanto a empresas, organizaciones o instituciones encargadas de velar por la legislación medioambiental sobre vertidos marítimos.

La invención es capaz de proporcionar información de la superficie aunque existan condiciones meteorológicas adversas y operar en condiciones de baja iluminación, como por ejemplo de noche. Los datos de imágenes son procesados utilizando una precisión de 32 bits por lo que no se pierde información. Además, el tiempo de procesamiento está optimizado, por lo que se reduce al mínimo el intervalo de tiempo para obtener la respuesta.