El patrón de desarrollo de nuestra sociedad no es sostenible, en parte debido al agotamiento de las fuentes naturales y en parte al impacto ambiental que producimos. Hacer frente a este problema utilizando el ahorro energético como herramienta, es la estrategia que se desarrolla en la presente Tesis Doctoral, aplicada a una tipología edificatoria singular: el Centro de Salud, edificios del sector terciario gestionados por distintas administraciones públicas. El reconocimiento de la importancia del Centro de Salud, como agente consumidor de energía y emisor de contaminantes durante su vida operativa, y un diseño bioclimáticamente correcto permite una reducción en la potencia y tamaño de la instalación de iluminación, climatización y ventilación, reducción que permite sistemas de energías renovables de menor tamaño y, por ello, económicamente abordables. El incremento de consumos experimentado en el sector de la edificación en los últimos años, responde a una mejora generalizada de las condiciones de confort de los centros de trabajo, impulsado por una normativa cada vez más exigente en este sentido. Sin embargo, siguen sin considerarse en el diseño de las construcciones actuales, factores como la orientación, el aislamiento térmico, o los materiales empleados, que pueden incidir en un importante incremento de la demanda energética, empleada para satisfacer las necesidades de calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria o iluminación de un edificio. Un diseño coherente de las edificaciones, incluyendo elementos propios de la construcción bioclimática, el empleo de sistemas de producción térmica energéticamente eficientes, la implementación de planes de mantenimiento para las instalaciones, junto con la introducción de técnicas de gestión que permitan un uso racional de la energía consumida en el edificio permitirían alcanzar, a costes razonables de actuación, un ahorro energético superior al 30 % respecto a las construcciones actuales. Todos los procedimientos para medir la eficiencia energética y medioambiental de edificios del sector terciario, basados tanto en cálculos a mano como en complejos programas informáticos, evalúan la eficacia mediante índices basados en el consumo de energía referidos a la unidad de superficie, construida o útil de un edificio. Este sistema de evaluación induce a errores, pues considera el uso similares todos los edificios, y en ningún momento se tiene en cuenta si el edificio está correctamente dimensionado. Tras un detallado análisis de la situación energética y medioambiental de los Centros de Salud de Extremadura, y tras establecer unos criterios generales de diseño, se analiza la sensibilidad energética y medioambiental de los parámetros funcionales en los mismos, teniendo en cuenta las peculiaridades sanitarias de éstas tipologías constructivas, que casi por definición, deben ser edificios sanos, proponiendo indicadores energéticos y medioambientales, en función del número de usuarios que hacen uso del Centro de Salud. Además, se establecen una serie de ecuaciones e índices de referencias que permiten calcular, en función de los parámetros operacionales y funcionales del Centro de Salud, los indicadores económicos, energéticos y medioambientales imprescindibles para optimizar el diseño, y gestionar los costes, desde el punto de vista de la eficiencia energética y medioambiental. Y por último se definen indicadores de eficiencia energética y medioambiental, en base al número de usuarios del Centro de Salud, indicadores que pueden ser útiles como referencia de sostenibilidad de un edificio de ésta tipología.