El propósito de este estudio fue determinar si el desgaste de las zapatillas para la carrera de fondo modificaba el patrón de presiones plantares, así como valorar la antropometría y la densidad ósea del calcáneo a lo largo de la temporada de entrenamiento. Mediante el sistema Biofoot/IBV® se evaluaron las presiones plantares en 33 hombres, durante la carrera en cinta rodante a 2.77 m/s-1. A su vez, se midió la composición corporal, la densidad ósea del calcáneo y la amortiguación percibida. Las anteriores mediciones se realizaron al estreno de la zapatilla, a la mitad de vida (350±10 km) y al final de la vida útil (700 ±10 km).Los resultados mostraron un aumento significativo de la presión en mediopié a lo largo de la temporada (de 387.8 a 590 kPa, p= 0.003). Existieron correlaciones negativas entre el pico de presión máxima en mediopié y la amortiguación en esta zona (r=-0.513, p=0.002) y con la puntuación global (r=-0.417, p=0.016). El valor ultrasónico (BUA) se redujo significativamente de los 86.1 a 83.2 dB/MHz (p=0.006) durante la temporada de entrenamiento, aunque no existieron diferencias entre el grupo de corredores y el control. La zapatilla New Balance® 738 mantiene eficazmente el patrón de presiones tras 700 Km., fallando únicamente en el mediopié, lo que impacta negativamente en la sensación de amortiguación percibida. La densidad ósea del calcáneo disminuye durante el transcurso de la temporada de entrenamiento, no mostrando diferencias significativas con los valores de una muestra control de edad similar.