El objetivo de este estudio es conocer los factores determinantes de las fracturas de cadera por trauma mínimo en los pacientes de 65 o más años, del área de salud de Plasencia, en sus aspectos epidemiológicos, socioeconómicos y de estilo de vida, analizando su tendencia evolutiva y los costes económicos asociados a esta patología. Para ello, hemos revisado la historia clínica de los 233 pacientes ingresados por esta causa en el Hospital Virgen del Puerto, durante los años 2007 y 2008, realizando una encuesta estructurada a 225 de ellos. La incidencia global ha sido de 484/100.000 habitantes al año, incrementándose en un 3.87% de un año a otro del estudio. La edad media, de 82.89±7.21 años, y los grupos más afectados son el de mujeres y el de mayores de 81 años, aumentando la incidencia proporcionalmente con la edad. El mayor número de fracturas ha tenido lugar en el mes de Octubre y el tipo de fractura predominante ha sido la pertrocantérea, si bien los hombres han padecido más fracturas subcapitales y éstas han ocurrido a una edad más temprana.La estancia media ha sido de 7.20±2.48 días y la mortalidad intrahospitalaria y anual del 4.29% y 20.62% respectivamente, relacionándose claramente con la edad del paciente y con los problemas de salud de etiología renal y demencias. Los anticoagulantes y corticoides, así como la menopausia precoz y la movilidad limitada, también se han relacionado con un mayor número de fracturas espontáneas y por tanto con la disminución de la masa ósea.El mayor número de fracturas ocurrieron de día y en el domicilio, siendo el motivo principal la caída, si bien la causa inmediata más identificada de ésta, fue el giro o cambio de posición. La mayoría proceden del área rural en estado de viudedad, con bajo nivel económico y cultural, escasa dieta en lácteos, apenas hacen ejercicio, desconocen la enfermedad y no toman medicación específica.El coste socioeconómico y personal de esta patología es muy elevado, ya que a la alta mortalidad y al empeoramiento de la salud, debe añadirse un coste medio total estimado por gastos de hospitalización y material quirúrgico, de 1.578.498 €, a los que habría que sumar los costes indirectos, mucho más difíciles de cuantificar, derivados de la atención a medio y largo plazo. A la vista de estos resultados, se hace necesario implantar un protocolo de prevención que permita detectar pacientes de riesgo, promoviendo programas de educación en hábitos y estilos de vida saludables, en prevención de caídas, y en instauración de tratamientos farmacológicos.SummaryThe aim of this research is to discover the most decisive factors involved in low-trauma hip fracture, in patients 65 years or older served by the health care district of Plasencia, taking into account epidemiological and socio-cultural factors as well as life style. We will be analyizing both developmental tendencies and the economic cost associated with this pathology.To this end, we have revised 233 clinical backgrounds of patients with this type of fracture in Virgen del Puerto Hospital during 2007 and 2008, 225 of whom were asked to complete a structured inquiry.The global incidence of hip fractures was 484/ 100.000 inhabitants /year, with a 3.87% increase between the first and second year. The average age was 82.89±7.21, and the groups most affected were women and people over 81, with incidents increasing in proportion to age. Most fractures occurred in the month of October, and intertrochanteric fractures were the predominant type. Moreover, subcapital hip fracture was suffered more frequently by younger men.The time spent in hospital by patients having low-trauma hip fracture was 7.20±2.48 days; the average rate of in-hospital mortality was 4.29% and the annual average was 20.62%. Both data are clearly related to age, renal problems and dementia. Furthermore, the use of anticoagulants or corticoids as well as limited mobility or early menopause in women are clearly related to the decrease in bone mass and, consequently, to spontaneous fractures.Most fractures occurred at home during the day, primarily due to a fall while turning or changing position. Most patients were widowed and from a rural area, economically and culturally disadvantaged. In addition, most of them had a lactic-poor diet, and neither exercised regularly nor had any knowledge about osteoporosis so that they do not take any specific treatment.The personal and socioeconomic cost of this pathology is very high since it results in worsened health as well as high mortality. Regarding the material costs, 1.578.498 € is the estimated expense for the average hospital stay and surgical materials. To this number, indirect costs coming from long and middle term attention should be added.Given these results, a prevention protocol is needed which would find at-risk patients and promote programs to educate them in good habits and a healthy life-style, the prevention of falls and to introduce pharmacological treatments.