Cuando una persona mayor enferma o presenta algún tipo de dependencia, los cuidados, generalmente son proporcionados en el entorno familiar. Las nuevas formas de vida de las familias más jóvenes han traído la aparición del fenómeno que se viene analizando en este trabajo: el nuevo papel de los adultos mayores en el cuidado de un familiar mayor.Objetivo: Conocer el perfil de la persona mayor de 65 años que realiza los cuidados de otra persona mayor, así como la capacidad funcional, el riesgo emocional y la situación social de la persona mayor de 65 años que realiza los cuidados en la Zona Rural Suroeste del Área de Salud de Badajoz.Metodología: El presente estudio es de carácter observacional, transversal y descriptivo de campo. Se ha realizado en una muestra de 107 cuidadores mayores de personas mayores en la referida Zona Rural Suroeste del Área de Salud de Badajoz. La recogida de datos se ha realizado mediante un cuestionario estructurado compuesto por 29 ítems y 6 escalas, que ha sido contestado por las personas que realizan los cuidados y con una edad mayor o igual a los 65 años.En base a los objetivos planteados en esta investigación, se diseñaron los 29 ítems, los cuales se agrupan en los siguientes bloques: Perfil socioeconómico del cuidador, composición de la unidad familiar, perfil de la persona dependiente, rol de la persona cuidadora, dificultades, necesidades y demandas de recursos y estado de salud de la persona cuidadora. Para las escalas se seleccionaron: el Índice de Katz; la Escala de Lawton y Brody; la Escala de sobrecarga del cuidador de Zarit; el cuestionario de salud general de Goldberg GHQ 12; el Cuestionario de Apoyo Social de Duke-UNK-11 y el Cuestionario de APGAR Familiar.Resultados:Las características sociodemográficas de los 107 cuidadores mayores encuestados indican un ligero predominio de mujeres (59,8%) respecto a la población masculina (40,2%); se encuentran casados (84,1%) y uno de los miembros cuida del otro. Las mujeres no cuentan con ingresos propios y los hombres cuidadores si tienen una pensión de jubilación contributiva, sin embargo la mujer presenta una mayor experiencia en cuidados que el hombre, aunque ambos dedican 24 horas a esta labor.La persona a la que el cuidador presta sus cuidados suele ser un hombre (57%) entre 75-84 años y registra un gran nivel de dependencia. Las principales dificultades que presentan los cuidadores mayores se deben a la falta de fuerza física de quien realiza los cuidados. Además, a mayor nivel de dependencia de la persona cuidada, mayor es la dificultad por falta de fuerza.Los cuidadores mayores generalmente tienen al menos una enfermedad crónica y 4 de cada 5 considera que su salud se ha deteriorado desde que desempeña el rol de cuidador. Además, manifiestan sentirse cansados y deprimidos.En cuanto a la capacidad para desarrollar las actividades básicas de la vida diaria las personas que realizan los cuidados son independiente en todas sus funciones (71%) o en todas menos una y, respecto a las instrumentales, el cuidador o es independiente (23,4%) o presenta dependencia ligera (28%) y moderada (28%). El 53,3% de las personas que realizan los cuidados presentan sobrecarga. En cuanto al riesgo emocional, un 31,8% de los cuidadores mayores requieren consulta de un especialista. La escala de apoyo social de Duke muestra que un 18,7% de personas cuidadoras mayores presenta un apoyo social bajo. El mismo porcentaje de cuidadores pertenecen a grupos familiares disuncionales.Conclusiones: Los cuidadores más dependientes para las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria presentan un riesgo mayor de sufrir alteraciones emocionales. Así mismo, los cuidadores que presentan niveles de sobrecarga más elevados, presentan un menor apoyo social percibido y un mayor riesgo de presentar alteraciones emocionales. Finalmente, las familias disfuncionales están relacionadas con cuidadores con sobrecarga, con cuidadores en riesgo de alteración emocional y con un bajo nivel de apoyo social percibido.