TESIS
Recuperación Y Análisis De Datos De Actividad Solar De Los Últimos Cuatro Siglos
2016-11-23
Programa Oficial De Doctorado En Física
Climatologia Fisica; El Sol
DIRECTORES
Gallego Herrezuelo, María De La Cruz (Codirector)
Vaquero Martínez, José Manuel (Director)
TRIBUNAL
Cid Tortuero, Consuelo (Secretario)
Collados Vera, Manuel Arturo (Vocal)
García García, José Agustín (Presidente)
Machado Trigo, Ricardo (Vocal)
Sánchez Bajo, Florentino (Vocal)
DESCRIPCIÓN
En los últimos años, el interés por el estudio acerca de los temas relacionados con el calentamiento global y el clima del planeta ha experimentado un incremento significativo. Para predecir, por ejemplo, cuestiones sobre la climatología futura o la influencia antropogénica en el equilibrio radiativo, debemos conocer los mecanismos que han regido el sistema climático terrestre en el pasado entre los que se incluye el comportamiento del Sol, uno de sus principales forzadores.El Sol constituye nuestra principal fuente de energía y, por lo tanto, es el más importante conductor natural del clima de nuestro planeta. De este modo, la reconstrucción histórica de la actividad solar es un elemento clave para entender el comportamiento de nuestra estrella y, por consiguiente, su relación con el clima de la Tierra. Hay varios índices que miden la actividad solar a partir de las observaciones y el conteo de las manchas solares presentes en el Sol. En este sentido, los más utilizados para estudios a largo plazo son el índice del número de manchas solares internacional (ISN por sus siglas en inglés) y el índice del número de grupos de manchas solares (GSN por sus siglas en inglés). A partir de la evolución temporal de las series de estos índices, se puede comprobar que la actividad solar presenta variaciones periódicas. El periodo más conocido es el ciclo solar de once años, o ciclo de Schwabe, el cual describe el comportamiento de la actividad solar por el que se produce un máximo en la cantidad de manchas solares presentes en la fotosfera solar cada once años, aproximadamente. Aunque estos índices, a priori, deben poseer un comportamiento similar puesto que describen un mismo fenómeno, a veces presentan algunas discrepancias entre ellos debido a su distinta construcción, llegando estas diferencias a ser notables en algunas ocasiones. Por todo ello, se ha producido un renovado interés en las series del índice del número de manchas solares y expertos en este campo han organizado una serie de reuniones de trabajo que han tenido como objetivo analizar y solucionar los problemas que presentan estos índices (Clette et al., 2014).En las fuentes documentales antiguas, disponemos de una gran cantidad de información correspondiente a la actividad solar del pasado. Algunas de estas informaciones aún no han sido ni digitalizadas ni analizadas y, por tanto, no han sido incorporadas a los trabajos llevados a cabo por la comunidad científica. Uno de los resultados destacados de esas reuniones ha sido la elaboración de una nueva base de datos del número diario de grupos de manchas solares observados (Vaquero et al., 2016a). Esta base de datos ha sido construida mediante la revisión de los registros anteriormente disponibles más la inclusión tanto de observaciones inéditas como aquellas publicadas en estos últimos años. Otro resultado destacado de estas reuniones ha sido la publicación de los dos nuevos índices del número de manchas solares, SN y GN, los cuales sustituyen a sus predecesores ISN y GSN, respectivamente (Clette et al., 2015). El objetivo de esta Tesis Doctoral es incorporar información y datos acerca de la actividad solar de los últimos cuatro siglos. Estos datos están basados principalmente en observaciones de manchas solares para los que se ha realizado un análisis de validación de los mismos. Mediante la inclusión de nuevos registros y una revisión de los actualmente disponibles podemos construir índices de actividad solar más homogéneos y fiables. Gracias a este trabajo se ha incorporado a la nueva base de datos un conjunto importante de series de manchas solares anteriormente no disponibles, debidamente analizadas, para distintos periodos y con diferentes longitudes temporales. Debemos hacer notar que algunas de estas series contienen información inédita perteneciente a la época conocida como Mínimo de Maunder (época de muy baja actividad solar que se prolongó desde 1645 hasta 1715) con el objetivo de ayudar a esclarecer la controversia surgida en torno a la existencia real o no de este periodo. En primer lugar, presentamos una revisión de un estudio donde se muestra la importancia de la reconstrucción histórica de la actividad solar para la predicción de la actividad solar futura. Concretamente, en esta revisión concluimos que el método de predicción propuesto por Du (2006) no debería ser empleado para predicciones futuras ya que siguiendo su metodología, la correlación entre los parámetros del ciclo solar empleados en este método (amplitud solar máxima y longitud de ciclo definida de máximo a máximo) se pierde cuando tenemos en cuenta ciclos solares anteriores al ciclo solar 9. Por otra parte, hemos incorporado a la nueva base de datos series inéditas de manchas solares las cuales han sido previamente analizadas. Específicamente, se han recuperado las series de observaciones de manchas solares de los observatorios de Madrid (1876-1986) y Valencia (1920-1928), y otra elaborada por el astrónomo D.E. Hadden (1890-1931). Además, han sido revisados los registros de Hevelius en Machina Coelestis, la correspondencia de John Flamsteed y los registros de J.F. Weidler realizados en la parte final del Mínimo de Maunder. De todos estos datos, hemos podido extraer una valiosa información que nos ha permitido, por ejemplo, proponer un método para transformar la clasificación de manchas solares de Cortie (1901) en la clasificación de Zúrich a partir de la serie de manchas solares del Observatorio de Valencia. Se trata de un paso necesario para homogeneizar y fusionar diferentes catálogos de manchas solares y poseer así una mayor cobertura temporal. Asimismo, acerca de la actual controversia sobre si el Mínimo de Maunder fue o no un gran mínimo de actividad solar, este trabajo presenta información no disponible anteriormente perteneciente a dicho periodo. El nivel de actividad solar obtenido a partir de la revisión de las observaciones de Hevelius y Flamsteed es compatible con un gran mínimo de actividad solar. Este resultado contradice aquellos trabajos que consideran que el Mínimo de Maunder no fue un gran mínimo de actividad solar sino un simple mínimo secular. Adicionalmente, debemos hacer notar que, también, discutimos un fenómeno observado y descrito por Stephen Gray en 1705 a partir de la presentación de la fuente original, localizada en la correspondencia de John Flamsteed. Aunque la descripción de Gray no encaja del todo bien con la definición de una erupción solar, de confirmarse este fenómeno se convertiría en el primer registro de la historia de una tormenta solar. Por último, hemos empleado la nueva versión del índice del número de manchas solares recientemente publicada para actualizar algunos estudios sobre la actividad solar. Por una parte, hemos utilizado este índice como enlace entre las series de manchas solares de Balmaceda et al. (2009) y la compilada por De la Rue, Stewart y Loewy (1870), sin solapamiento temporal, para construir una serie normalizada de áreas de manchas solares desde el año 1832. Además, hemos evaluado el impacto de este nuevo índice en diferentes características del ciclo solar como, por ejemplo, el Efecto Waldmeier o la tendencia secular. Se comprueba que las correlaciones entre algunos parámetros mejoran con la nueva versión del índice siendo significativas para el Efecto Waldmeier clásico y modificado y para el Efecto Amplitud-Periodo. Finalmente, hemos revisado la relación entre la amplitud solar máxima y la longitud de ciclo definida de máximo a máximo empleando, en este caso, la nueva versión del índice del número de manchas solares. Al igual que sucedía con la versión antigua, los resultados muestran que considerando todos los ciclos solares la propuesta de Du (2006) no debería ser tenida en cuenta para predicción. Este hecho pone de manifiesto la importancia de poseer una buena reconstrucción histórica de la actividad solar.