La declaración del Parque Nacional de Yellowstone en 1872 supuso el comienzo de una era proteccionista de espacios naturales. España no fue ajena a esta corriente de protección. Este ánimo proteccionista supuso también la aparición de numerosas figuras de protección de las áreas protegidas, tanto a nivel nacional, internacional o, como ha pasado en España, con figuras de ámbito regional. En España, las tasas de crecimiento de los visitantes a los espacios naturales protegidos a los parques nacionales en particular, han sido muy superiores a las del resto del sector. Los espacios naturales españoles no son ajenos a la falta de recursos destinados a su gestión, por lo que si se quiere que los parques nacionales españoles sean unos destinos turísticos de primer orden en primer lugar habrá que analizar las carencias de los mismos. Se ha realizado un análisis Delphi sobre las carencias que tienen los parques nacionales españoles en lo que respecta a los distintos ámbitos de su gestión turística. Como base fundamental para el desarrollo sostenible de dichos destinos y como modelo actual de gestión participativa se ha analizado el cumplimiento de los principios de buena gobernanza como elemento clave de la sostenibilidad de los destinos turísticos. Los resultados obtenidos nos muestran la necesidad de realizar cambios profundos en la gestión de los parques nacionales si es que realmente se quiere que se conviertan en importantes reclamos turísticos que ayuden al desarrollo de los territorios colindantes y al propio mantenimiento de las áreas protegidas.