La Tesis Doctoral que se presenta a continuación se enmarca dentro de la línea de investigación “Contextos y situaciones de violencia, acoso y maltrato. Programas de prevención e intervención”.La violencia de género sigue teniendo una elevada prevalencia que no se ha conseguido reducir pese a los intentos, por parte de la comunidad científica en los últimos años, de conocer y prevenir estas agresiones en la pareja. Frente a los modelos explicativos de la violencia de género que se centran en variables intrapersonales, interpersonales o socioculturales, nos encuadramos dentro de modelos multicausales que consideran esta forma de violencia como un fenómeno complejo que sólo puede ser explicado a partir de un conjunto de factores.Con el propósito de ampliar el conocimiento sobre las variables que influyen en el inicio y mantenimiento de la violencia ejercida contra la pareja, la línea de investigación que compone esta Tesis Doctoral pretende: a) analizar la atribución de responsabilidad de los condenados por violencia de género, así como la presencia de actitudes sexistas, pensamientos distorsionados hacia la mujer y la violencia, el apoyo social percibido y la autoestima de los agresores, como variables mediadoras para la justificación y negación de la violencia ejercida sobre la pareja; y b) comprobar la influencia de estas variables en la asunción de responsabilidad del agresor de género.Asimismo, buscamos profundizar en las variables relativas a las circunstancias en las que se produce la agresión, con el fin de describir las características sociodemográficas, penales y psicopatológicas de los condenados por violencia de género, que destacan por sus implicaciones para el tratamiento y la reincidencia de estos agresores.En relación con lo anterior, los participantes en la investigación fueron 129 hombres que estaban cumpliendo condenas privativas de libertad en diferentes centros penitenciarios y de inserción social en España por delitos relacionados con la violencia de género. Los instrumentos aplicados, los cuales cuentan con propiedades psicométricas adecuadas, fueron la Escala de Atribución de Responsabilidad y Minimización del daño, el Inventario de Pensamientos Distorsionados sobre la Mujer y la Violencia (IPDMyV), el Inventario sobre Sexismo Ambivalente (ASI), la Escala de Autoestima, el Cuestionario de Apoyo Social Funcional (FSSQ) y la Escala de deseabilidad social (EDS). Además, se llevó a cabo una entrevista semiestructurada individualizada y se analizaron los expedientes penitenciarios de los participantes en la investigación.Los resultados, presentados en forma de cinco artículos que se enmarcan dentro del proyecto de investigación nacional titulado “El agresor de violencia de género: tipologías, estrategias y trata¬miento” (Ref. DER2010-16003), permiten constatar que un porcentaje elevado de agresores tiende a asumir la responsabilidad por la violencia ejercida y no justifica la agresión, aunque en mayor medida culpabilizan a la víctima (Estudios 1, 2, 3 y 4). Por otro lado, comprobamos que existe una baja frecuencia de pensamientos distorsionados entre los condenados, si bien tienden a interpretar la violencia como un recurso idóneo para la resolución de conflictos (Estudios 2 y 5). Del mismo modo, los agresores condenados por violencia de género no manifiestan una actitud hostil hacia las mujeres (Estudios 3, 4 y 5), tienen una elevada autoestima y presentan un adecuado apoyo social funcional, tanto en la esfera familiar como en la social (Estudio 4). Asimismo, se encontró relación entre los pensamientos distorsionados sobre la mujer y la violencia, la falta de atribución de responsabilidad y la minimización del daño, de manera que a mayor número de pensamientos distorsionados sobre la mujer, mayor es la falta de atribución de responsabilidad por parte del agresor (Estudio 2). Los estudios concluyen que las actitudes sexistas se relacionan con una mayor falta de atribución de responsabilidad, así como con una mayor tendencia a minimizar el daño producido en la agresión (Estudios 3 y 4). Por último, constatamos que los agresores con puntuaciones elevadas en autoestima utilizan en menor medida la defensa propia como estrategia para justificar la violencia, y la presencia de una red de apoyo social adecuada en el agresor aumenta la atribución de responsabilidad por parte del condenado por violencia de género (Estudio 4). Con relación a las características sociodemográficas, penales y psicopatológicas de los condenados por violencia de género, se ha constatado que los condenados que han participado o participan en un programa de tratamiento específico de violencia de género, tienen una menor tendencia a minimizar el daño, y por lo tanto asumen en mayor medida su responsabilidad en los hechos cometidos (Estudio 1). Además, encontramos diferencias significativas en las actitudes sexistas benevolentes según el nivel educativo del agresor, la existencia de antecedentes de maltrato emocional en la infancia y la presencia de celos en la relación de pareja (Estudio 5). Las conclusiones derivadas de lo anterior redundan en la importancia de intervención con esta población, dada la eficacia de los programas en la asunción de responsabilidad y en la disminución de las actitudes que favorecen el mantenimiento de las estrategias de justificación y minimización del daño ejercido sobre la pareja.Por último, se señalan las limitaciones y principales líneas futuras de investigación, así como se discuten las implicaciones de las conclusiones de la investigación en la práctica penitenciaria y se analiza la posible aplicación de nuestros resultados sobre los programas de prevención y tratamiento de la violencia de género.