El fútbol es un deporte de equipo en el que el rendimiento depende tanto de las habilidades individuales como de la interacción colectiva entre los jugadores. Por ello, las habilidades tácticas y técnicas son consideradas los principales factores que influyen en el resultado final de un partido. Sin embargo, el desarrollo de las capacidades físicas no debe pasarse por alto a la hora de desarrollar jugadores de alto nivel. Concretamente, acciones de alta intensidad como el esprint, el cambio de dirección y el salto han sido relacionadas positivamente con el rendimiento en el fútbol y, además, son las acciones de alta intensidad más comunes en las situaciones de gol. El éxito en estas acciones se ha relacionado con la capacidad del atleta para maximizar la producción de potencia, que está determinada por la relación fuerza-velocidad. Por lo tanto, la potencia puede mejorarse aumentando la capacidad para desarrollar altos niveles de fuerza a bajas velocidades y/o mejorando la velocidad de movimiento. En este sentido, uno de los métodos de entrenamiento más utilizados por los entrenadores y preparadores físicos en el fútbol es el entrenamiento resistido, caracterizado por permitir al atleta replicar el patrón de movimiento del ejercicio con una sobrecarga adicional, lo que proporciona una sobrecarga mecánica específica de los movimientos deportivos. Sin embargo, son pocos los estudios que han analizados los efectos y adaptaciones que producen las diferentes modalidades de entrenamiento resistido en jugadores de fútbol. Por ello, la presente tesis doctoral pretende revisar el estado de la literatura en relación a los estudios de intervención, que han analizado los efectos del entrenamiento resistido sobre el rendimiento de esprint, diseñar una herramienta para el control y la prescripción del entrenamiento resistido, describir los efectos agudos del incremento de la carga del sobre las variables espacio-temporales y cinéticas; así como, determinar el rango de carga más apropiado para conseguir las adaptaciones deseadas cuando se aplique este método de entrenamiento y comparar los efectos del uso de diferentes modalidades de entrenamiento resistido, y la combinación de ellas sobre el rendimiento en el esprint, la habilidad para cambiar de dirección y la capacidad de salto. Los resultados obtenidos permiten concluir que el entrenamiento resistido es un método eficaz para mejorar el rendimiento de esprint, cambio de dirección y salto. Sin embargo, se debe tener en cuenta que, según el objetivo perseguido, será conveniente el uso de unas modalidades u otras, así como la combinación de las mismas. Además, esta tesis aporta una herramienta, a modo de ecuación, que permite controlar y prescribir el entrenamiento resistido con precisión y establecer el rango de carga adicional que se debe añadir en función del objetivo perseguido.