A pesar de que los líquidos (al contrario que los sólidos) son homogéneos (todos los puntos son equivalentes) e isótropos (todas las direcciones del espacio son equivalentes), no están carentes de una cierta "estructura". Así, por ejemplo, si nos imagináramos "sentados" encima de una molécula y observáramos la distribución de moléculas a nuestro alrededor, notaríamos distancias a las que hay un exceso de partículas, alternadas con distancias a las que hay un defecto. Esto viene medido por las funciones de correlación, que pueden medirse mediante experimentos de difracción de rayos X o de neutrones. Nuestro grupo estudia con un enfoque teórico las propiedades estructurales y termofísicas de líquidos coloidales constituidos por partículas que interaccionan mediante modelos sencillos.